martes, 26 de mayo de 2009


¿Cuál es la mejor manera de informar a una masa acrítica de ciudadanos que pasan de la real consorte europea y toda la pesca electoral? ¿cómo hacerles llegar información vital a aquellos que desconocen los partidos y las propuestas de éstos en las elecciones europeas? ¡Claro! ¿la solución es un debate europeo entre los dos grandes partidos en Tve! pero... espera un momento, ¿alguien ha escuchado la palabra europa encadenada en una frase que no fuera demagógica o cuyas propuestas brillaran por su ausencia?

Pues eso ha sido el debate europeo, amigos mios. Una especie de combate de boxeo en el ring (o una batalla en el farragoso barro, para los mas fetichistas) con la elegancia que a cualquiera de éstos define.



Era, para comenzar, una batalla perdida de antemano por el PP, con un Mayor Oreja estático y pusilánime, y un Lopez Aguilar demagogo y efectista. El candidato conservador incluso le ponía a huevo cuestiones en las que no tenía ni argumentos ni se expresaba adecuadamente. Es decir, que prácticamente se echaba la zancadilla a sí mismo, tocando temas como el del aborto utilizando en su defensa unas argumentaciones que hasta un poco avispado militante de las juventudes socialistas podría desbancar con suma facilidad. O haciendo gala de un tratamiento al problema de la innmigración que parecía sacado de algún mitín de le pen o de algún candidato de la extrema derecha europea.

La guinda del pastel la puso Mayor Oreja aseverando que su partido era el más preparado por una cuestión tan simple como que Europa es de derechas, a continuación listaba a modo de recordatorio y con sumo orgullo a sus colegas de parranda, "Berlusconi", "Sarkozy" o "Merkel", "Le pen" ah no, éste último se me ha colado, lo siento, pero es que cuando Oreja empezaba su coloquio uno se sentía transportado mediante una máquina del tiempo a una época mejor de inquisiciones, bellas doncellas y gallardos aventureros. No parece posible que alguien con una mentalidad del siglo XIX sea capaz de representar a un partido supuestamente moderno en estas elecciones. O sí. Yikes. Y es que atención al enigmático significado de sus palabras cuando asegura tener el favor de europa, quería decir: "aaaah, sí, es decir, que los bancos y las multinacionales son nuestras amigas, ¡tenemos el dinero, señores!", toma ya, hay que tenerlos redondos, cuadrados o con la forma de alguna figura de dalí para decir que a la gente les conviene votarlos para que la europa derechista que tenemos siga gobernándonos y haciéndonos perder derechos. Sigh. Magnífico.

Mientras tanto Lopez Aguilar, candidato al PSOE se arrellanaba cómodamente en su sillón y sonreía ante el pintoresco espectáculo que se revelaba ante sí, era como si mayor oreja se hubiera vestido del indio de los village people y hubiera empezado a bailar y contonear su fofo cuerpo en pleno debate alrededor de una barra de hierro de forma libidinosa. Sus ojos se iluminaban como si pudiera con ellos alcanzar la verdad y la iluminación, había alcanzado el nirvana político.

Coñas aparte, Lopez Aguilar me parece un político como la copa de un pino, sus capacidades oratorias son sencillamente magníficas, y es capaz de argumentar de una forma muy fluida y que transmite seguridad, así que las aprovechó para sacar a flote toda la mierda incrustada en las profundidades marinas y retomar el diálogo manido de "ustedes fueron a irak, sois muy malos, el prestige, malo, decretazo y recortes, maloteees! aznar no ve el cambio climático, malo, malo, malo, etc. ect. ect." en serio, para qué continuar? fue un espectáculo lamentable. Si se tocó el tema europeo fue pura coincidencia y las propuestas eran inexistentes, no habia nada concreto, por parte del PSOE, mantener sus politicas sociales y nada de intervenir bancos ni empresas, vaya a ser que se quiebren, y el señorito Oreja callando a sabiendas de que sus medidas son antiPPopulares, qué irónico. Pero bueno, esta es la política de pandereta, circense y practicada por feriantes que tenemos.

¿Para qué tener en cuenta otros partidos políticos? ¿no os dais cuenta? la única posibilidad es meter a Oreja en el parlamento y regalarle bastoncillos para el cerumen, porque por lo visto no escucha que estamos en el siglo XXI, y está claro por descontado que Lopez aguilar con su caballeresca sonrisa seguro que triunfa y conquista a las señoras del parlamento europeo y a los señores con problemas de definición sexual de la extrema derecha.

¿En fin, qué medidas, señores? ¿para qué?

¿eh, para qué?

1 comentario: