jueves, 24 de septiembre de 2009

Vuelta de tuerca al Ocio ¡Deharme viví!

Cómo le estuve comentando a algunos amigos y conocidos, antes tenía un blog personal en el que cual desparramaba mis sesos en frikadas y paranoias varias que gustan a un servidor y que también gustan de ser expuestas y explicadas; éso era antes, luego llegó el espacio que tenéis delante de vuestras pantallas, en un principio concebí este blog como uno para limitarme a exponer mis opiniones ideológicas y políticas en el ámbito de la rabiosha actualidad. Bien ¡pues al cuerno éso! estoy ocioso y me apetece explayarme en ello, así que sin ton ni son he decidido que cada vez que sienta la imperiosa necesidad de hablar sobre cualquier tema (cine, comic, literatura, el sexo de los ángeles, series) lo haré sin más. Simplemente para traer algo nuevo al blog y hacerlo algo más ameno y divertido, más personal y sobre todo para utilizarlo como panel de exposición a todo lo que considere interesante.


Érase una vez... en la Francia ocupada por los nazis.

No, no os estoy empezando a recitar el principio de un cuento popular, una fábula en el sentido etimológico de la palabra con final feliz y moraleja algo pasada de rosca. Se trata de las frases que sirven como introducción para la nueva producción cinematográfica de ese director de algo desproporcionada cabeza y geniales ideas conocido como Quentin Tarantino.

Creo que obviaré las presentaciones, se trata de un cineasta americano conocido por su enorme y características cinefilia y su forma vanguardista de rodar películas. Algunos de sus títulos mas conocidos y reconocibles son: Kill Bill, Reservoir Dogs o la brillante Pulp Fiction. Todas ellas tienen en común una serie técnicas de rodaje que se han convertido casi en una insignia del director, haciendolo reconocible a leguas, la capacidad que tiene de imprimir su sello de identidad a cada una de sus obras es sencillamente apabullante.

No sé que tiene exactamente éste director que tanto me atrae, se alza como una especie de símbolo del cine de autor, que se sustenta prácticamente en una profunda afirmación aseverada por él mismo, en sus propias palabras: "si amas al cine, puedes hacer gran cine". Ahondando en su vida personal no cabe la duda de que este singular personaje AMA al cine de una forma apasionada y cuasi-demencial, es un devorador nato de historietas audio-visuales, la forma en la que ha aprendido a hacer cine es viéndolo. Sí señores, Tarantino es un tipo sin estudios, un práctico analfabeto, y sin embargo es capaz de brindarnos auténticas piezas excepcionales del séptimo arte. Es como si hubiera nacido para ello. Podría haber sido el hijo de algún cineasta reconocido, podría haber tenido una base tecnica y una cualificación para sentar cátedra, pero habria dado igual, hubiera sido lo mismo, esa maestría con la que domina la cámara no se encuentra en libros, se encuentra en algún tipo de experiencia más honda y profunda.


Su nueva cinta ha sido traducida en españa de forma libre (y acertada) como Malditos Bastardos (título original: Inglorious Bastards), aunque se trate esencialmente de una cinta del nazismo ambientanda en el pais Galo, se trata de una historia atípica y novedosa, probablemente una revitalización del género de la ficción histórica, podéis pensar que el cine está sobresaturado en demasía con el cine sobre el nazismo, pero esta película rehuye de los convencionalismos que suelen empapar el género y le otorga una nueva dimensión interesante y más amplia. La historia se nos presenta como una especie de "cuento" divido en varios capítulos.

La trama es simple: una historia de venganza encarnada en dos personajes con un mismo objetivo como denominador común, por un lado, Shosanna Dreyfus, mujer de origen judío que presencia la ejecución de su familia a manos del coronel Nazi Hans Landa. Shosanna consigue escapar y ponerse a salvo en la bohemia parís donde se forja una nueva vida e identidad como dueña de un cine. Paralelamente se desarrolla la historia de un grupo de soldados Judíos conocidos como "Los Bastardos" cuyo objetivo es desarrollar una guerrilla psicológica atroz con los Alemanes, para la que no escatimarán en hacer uso de una brutalidad visceral e incluso de tomar como estrategia la forma de lucha de los Indios Apache, entre otras cosas, cortando las hermosas cabelleras rubias de todo soldado Nazi que tenga la desgracia de caer en sus garras. El destino de esta mujer y este variopinto grupo se acabará uniendo inevitablemente en su objetivo de venganza para con los nazis.


Cabe destacar, principalmente, que es una película totalmente Tarantino, y puede que esto suene a perogrullo, pero su esencia es latente en todo el largometraje, Tarantino juega magistralmente con los momentos de tensión, los cuales tensa hasta el límite, su lenguaje cinematográfico es limpio y elegante, y toma continuas referencias del spagheti-western, las primeras escenas son una manifiesta expresión de ello, en una serie de escenas que me atrevo a afirmar que tienen incluso clarísimas reminiscencias al cine Japonés y a obras manga como "El Lobo Solitario y su Cachorro", a nadie se le escapa el interés de Tarantino por la cultura japonesa y que encuentra su cénit especialmente en la historia de Kill Bill.

Como era de esperar, la obra está salpicada por todo tipo de monólogos absolutamente marca de la casa, que, como siempre, oscilan entre la charla intrascendente con reflexiones caracterizadas por su ingenio y por su capacidad para darnos que pensar. Quentin juega con los diálogos con los que suele expresar sus propias preocupaciones, y mueve a los personajes a través de situaciones inesperadas y en ocasiones absolutamente hilarantes.


Contra lo que pudiera parecer, no es una obra tan violenta como parece, bueno, engaño si digo que no se dan muestras de auténtica brutalidad, pero el hecho es que es una violencia dosificada, caracterizada por suceder de forma veloz y confusa, casi como un duelo de pistoleros, en los cuales el resultado se decide rápidamente, la violencia visual es contundente y es en todo caso una simbolismo de lo que representan los mas bajos instintos del ser humano.

Aunque hay actuaciones bastante interesantes, se lleva la palma la interpretación realizada por Christoph Waltz, en la cual encarna a un extravagante y extremadamente efectivo coronel nazi conocido como el caza-judíos, por su capacidad casi mística para detectarlos, probablemente la mejor actuación de toda la cinta en la que el actor configura un personaje cruel y despiadado pero rodeado de un aura de irónico sarcasmo y caracterizado por una sonrisa sempiterna que lo vuelven un Bastardo... al que sin duda amarás.

La película es en lineas generales una historia de entretención en la que Tarantino satisface sus mas oscuros deseos (y en el proceso, los nuestros) proveyendo a su cinta de una amoralidad de la que es consciente y que supone un divertimo algo enfermo para gente como nosotros (que desgraciadamente, disfrutamos viendo morir nazis), ver simplemente como destrozan cráneos de nazis debería ser un aliciente suficiente para ir a verla, pero este largometraje es mucho más que éso, especial atención a la banda sonora con piezas excepcionales del compositor Ennio Morricone, que casan a la perfección con el espíritu de la obra.


No quiero desmenuzar más detalles sobre la trama, me gustaría que la disfrutaráis vosotros mismos y que os vaya sorprendiendo al igual que a mí. De todas formas, toda esta historia podria constituirse en una especie de "broma" magistralmente orquestada. Os dejo que decidáis vosotros, Bastardos.

2 comentarios:

  1. Pues la veré. He visto Pulp Fiction todas las veces que he podido, aunque tambien puedo decir que no me gustó casi nada Kill Bill. Por lo que cuentas, sé que esta me gustará seguro. Precisamente por lo que cuentas, los monólogos y el odio pero a la misma vez admiración por ciertos personajes.

    Por cierto, cambias de tema pero sigues escribiendo tochones :D. En serio, me parece perfecto que hagas con tu blog lo que te de la gana ¡Vive!;-).

    Zalu2.

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  2. Wenas!! Cuando tenga algo de tiempo iré a verla. Me encanta Tarantino, tiene una forma muy personal de hacer cine, sabe dejar su huella en las películas.
    Saludos!!

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