sábado, 5 de septiembre de 2009

La guerra que conviene hacer


Leo hoy en el diario Público que Carme Chacón, actual ministra de defensa, comparecerá en el parlamento para desglosar la delicada situación de las tropas apostadas en Irak y solicitará un aumento de las mismas. Hasta un total de 200 soldados podrían ser enviados a Irak, confirmado por el mismo presidente del gobierno.

Por la actitud del ejecutivo socialista, no parece haber una manifesta voluntad de despliegue de tropas, ni indicios de un final de "la misión de paz" encomendada al ejercito asentado en suelo Afgano. Con unas elecciones recientes, una ola escalonada de violencia azota el país y lo vuelve un punto caliente y peligroso para las tropas de la OTAN, sólamente el reciente bombardeo ocurrido el 2 de septiembre en Kenduz ha dejado la friolera de 90 muertos y decenas de heridos. Una sangría brutal que nos habla de un horror que se aleja bastante de la bondadosa y pacífica imagen de "misión de paz" que nos trata de vender el gobierno, oposición, y medios afines.

Ya Obama lo subrayó en su tiempo: "ésta no es una guerra de elección, es una guerra de necesidad", en palabras literales del nuevo presidente norte-americano y que tras sus políticas de imperialismo "blando" se ocultan una estrategia militarista con clarisimas reminiscencias a su antagonista republicano: George W. Bush.

Mirando las cifras del gasto que supone la empresa militar en Afganistán podemos comprobar que se han destinado desde 2001 la ingente cantidad de 160.000 millones de euros por parte de EEUU para poder dotar de medios e infraestructuras a su guerra por la paz, o a su paz a través de la guerra, según queramos verlo, semejante cantidad es superior al PIB de 2 paises juntos, sin embargo, la cantidad de efectivos y la inversión destinada a su asentamiento también aumenta año tras año, mientras el final del conflicto por parte de la insurgencia cada día parece menos claro. Todo esto en una época en la que la propia utilidad de las tropas americanas en afganistán está puesta en entredicho por parte de la mayoría de los ciudadanos estadounidenses. un 51% creen que la guerra en afganistan no vale la pena, mientras que el 45% confiesan apoyar una reducción de los contingentes. La popularidad de la guerra contra la milicia talibán cae en caída libre.
En España, la actitud del partido que trasladó a España a la OTAN no podría ser menos condescendiente con las politicas de EEUU y Gran Bretaña, el aumento en tropas es sólo una consolidación del mismo. Sin manejar cifras ni presupuestos cualquiera sabe el despilfarro que supone el mantenimiento de un ejército en condiciones de guerra.

Tristemente, la oposición no plantea ningún tipo de alterantivas al respecto, limitándose a hostigar al ejecutivo pidiéndole mayor transparencia en la transfusión de tropas, dejando entrever claramente que no se oponen al envío de las mismas.

IU mantiene un pecado capital importante, no se manifiesta, y esto es vergonzoso, el simple hecho de que un organismo afecto a EEUU y con vocación colonialista apruebe una "misión de paz", no implica que ésta no sea una brutal y sangrienta guerra, con sus terribles consecuencias (muerte de civiles, inestabilidad estatal, etc.), la guerra de Irak se tornó en un conflicto completamente impopular que movilizó a la población prácticamente en su conjunto solicitando su inmediato fin, pero la guerra de afganistan es una guerra mimada y mantenida por los poderosos a pesar de que su efectividad a ojos vista no arroja resultados positivos. Es una guerra que conviene hacer, que es necesario mantener viva.

La misión de las tropas de la OTAN está muy lejos de mantener una situación de paz o de ayudar a desactivar atentados talibanes, paulatinamente, la presencia de tropas comienza a producir desencanto en la población afgana, que se ven intimidados por la misma, como todos sabemos, la misión final de EEUU en afganistán no es asegurar una paz y una democracia, si no consolidar en el poder un régimen liberal afín al imperio americano, la idea final es establecer un dominio estratégico y económico en una región rica en recursos. La cercanía con Pakistán sugiere que la situación geo-política permiten mantener su influencia a buen recaudo en dicho país.

Existen poblaciones conscientes de dicha situación en Afganistán que se rebelan contra los militares, en una expresión de odio y rabia a la amenaza constante de EEUU, El 3 de julio la corresponsal Carlotta Gall señaló que “el humor del pueblo afgano se ha inclinado hacia una revuelta popular en algunas partes del sur de Afganistán” y que la gente “había tomado las armas contra las tropas extranjeras para proteger sus casas o en un momento de ira por la perdida de familiares en ataques aéreos”.

Está claro que cuando Obama decía "ésta es una guerra de necesidad" no mentía, pero una guerra de necesidad... ¿para quién? efectivamente, no para el pueblo afgano, ni para erradicar el terrorismo, si no para las opulentas corporaciones estadounidenses con intereses vinculados a afganistan.

¿Cuándo se decidirá recular en esta estrategia militarista para/con afganistan? Deberíamos tomar la calle y reivindicar el final de todas las guerras como se consiguió en la guerra de Irak. ¿Podemos el pueblo hacer temblar a los poderosos, que escuchen nuestras voces sobre el incesante traqueteo de las armas y las bombas, y los gritos agónicos de una población oprimida? ¿lograrán ver nuestras reivindicaciones y caras de indignación en la tormenta de sangre y polvo levantada por el miedo y el sufrimiento en afganistán?


No nos dejemos engañar, "guerra es la paz" y la "libertad es la esclavitud” decía Orwell en su magnífico "1984".

No hay guerras convenientes, sólo una paz necesaria.

1 comentario:

  1. El querer justificar una guerra es un acto de hipocresía de cualquier gobierno. En Afganistán llevan décadas de guerra, la Unión Soviética se marchó por aburrimiento después de una década y pronto les ocurrirá lo mismo a estos. Claro por el camino miles de fiambres sin culpa alguna y probablemente para mantener la industria armamentística.
    De todas formas pienso que el análisis es más complejo y los talibanes son algo especial y con ello no justifico la guerra pues en mi casa todos mis hermanos fuimos objetores de la antigua mili.
    Un abrazo.

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