sábado, 11 de julio de 2009

San Fermín, esa bella tradición



Hoy vengo con la escopeta cargada de indignación y de un malestar general producto de los últimos días, como siempre trato de advertir, aunque soy demócrata y respetuoso, no he creado un blog de opinión para ser políticamente correcto ni para satisfacer a las masas, y es que aunque creo en la liberación de proletario no comparto ciertos usos y costumbres tradicionales apoyados popularmente que son aberrantes.

Puede que os resulte jacobino y racionalista, pero a mi San Fermín es una fiesta que me llena de recelo e irritación a partes iguales. Ayer, un joven de 27 años, corredor habitual de los encierros de San Fermín, sufrió un cogida mortal que lo llevó a la tumba, de esa forma, lo que es un habitual encierro se convirtió espontáneamente en un entierro.

Pero la gente lo asume como algo normal, una vez acabados los rezos a jesucristo, depositadas las flores y ofrendas (entre ellos el pañuelo rojo, que ya podrían haber puesto el cuerno del toro que lo mató) en su simbólico altar, la fiesta continúa, las borracheras y desfases orgiásticos en las que solo les queda adorar al Dios Baco siguen adelante aún con el aúra de un cadaver reciente al lado. ¿Ése es el valor de una vida humana?






¿Cómo se pondera la legalidad de esa tradición? 14 años sin un muerto en San Fermines, pero multiples empitonados, personas que han sufrido cornadas y heridas graves, e incluso algunos habituales de la fiesta que por ciertas fracturas se han visto obligados a dejar la fiesta; lo que toda esta situación deja entrever, es que es una fiesta con un peligro potencial, porque correr delante de un toro que pesa 700 kilos y que podría triturarte el cráneo si pasara por encima de él no es algo que pueda estar exento de peligro. Y esto, hablando de que el chaval en cuestión era un experto en encierros, es decir, que nisiquiera tenemos en cuenta el enorme número de personas inexpertas y ebrias de alcohol que en sus embites de valentía varonil ponen en riesgo su vida y la de mucha gente.

Soy una persona en contra de la tauromaquia, y aunque según tengo entendido los toros de San Fermín son tratados con máximo respeto (algo que debo admitir, no tiene mucho valor, ya que también se dice que los toros en el ruedo son asesinados con respeto), mi crítica de la fiesta va orientada hacia en cómo se pone en riesgo la vida humana sólo por diversión y entretenimiento, lo cual es algo que no entiendo.

La doble vara de medir de gobierno respecto a esta fiesta es vergonzosa, también, así, es importante denunciar la hipocresía en ciertas actitudes de proteccionismo, esto es, pobre de ti si algún agente de la ley te pilla en mitad de la calle fumándote un porro, lo que te esperará entonces es una multa por daño a "la seguridad pública". Me deja sin palabras semejante ejercicio de auto-engaño, es decir, que luchan contra el peligro bestial e intrínseco de la marihuana en uso de una persona mayor y en sus cabales, y por contra se promueve y espolea al pueblo a que corran un encierro perseguido por toros que se saldan con empitonamientos, heridos e incluso muertos. Sí señor, ahí se nota como se preocupan por nosotros. La "Seguridad pública" ante todo.




¿Cómo no podría enojarme ante semejante actitud? es deleznable, para colmo, el apoyo a la fiesta viene promovida siempre por las mismas razones imberbes y primitivas, y es que, nadie sabe muy bien porqué se debe defender una tradición irracional, sólo sabe que algo en su interior, instintivo y primario, le mueve a proteger sus raices y tradiciones por muy discutibles que sean. Y es que, creo que el ser humano ha trascendido desde hace un siglo, tenemos la ética y la filosofía al alcance de la mano, podemos alimentarnos de ella con voracidad, el raciocinio está a sólo un clic de distancia, o tras las tapas de un voluminoso libro, pero que aún así, el embrutecimiento tan visceral que sufrimos como personas es imbatible, y como menciono, incomprensible.

He escuchado a gente decir que ese chaval ha muerto haciendo algo grande, ¿leen eso? algo grande, ha muerto corneado en una fiesta absurda y sin razón de ser, ha muerto porque a los mismos imbéciles de siempre les conviene alentar esas fiestas para llenarse los bolsillos de dinero, ha muerto porque el espectáculo lo justifica por sí mismo aunque se salde con muertos, ha muertod e una forma tan estúpida que da auténtica pena e impotencia, y mientras, unas criaturas venidas del medievo pretenden hacer creer a la gente la mística de su muerte, lo maravilloso de morir intentándolo pasar bien. Cristianismo puro, culto a la muerte. En serio, cuándo una fiesta, que va destinada a la diversión, produce sufrimiento y muerte ¿no deberían replantearse ciertas cuestiones respecto a la misma?

En fin, que le digan a la madre de ese chaval que ha muerto por algo grande. Que se lo digan a la cara si tienen huevos, seguro que sólo tienen huevos para hacer el mandril y el imbécil delante de un animal, pero no son hombres ni son nadas. Son cavernícolas.

¿Y qué quieren, si no me gusta el mundo en el que me ha tocado vivir?




1 comentario:

  1. EL VALOR DE LA VIDA QUERIDO AMIGO NO LO MIRES EN SAN FERMINES MIRALO EN EL CONGO O EN MALI .....ETC MENOS DE 1 EURO DIARIO LES SALVARIA EL DINERO ESE ES EL PUTO VALOR DE LA VIDA , FIESTA TURISMO,GASTOS.......EN FIN DINERO

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