lunes, 24 de agosto de 2009

Bipartidismo (o cómo sentar las bases de una nueva sociedad conformista) + primer tira original del blog

(pincha encima de la imagen para ver a tamaño completo)


Abro un pequeño paréntesis antes de entrar en las valoraciones del tema para anunciar que colocaré esporádicamente en blog tiras de carácter satírico sobre cuestiones de política y actualidad, para ello cuento con la inestimable colaboracióna a los lápices de María Hurtado, con guión elaborado por mí ¡espero que os guste! las valoraciones en comentarios son bienvenidas...


Y ahora sí, metámonos en faena.

Bipartidismo para profanos en la materia: sistema de partidos políticos en el cual se favorece a dos partidos que pasan a convertirse en los mayoritarios e influyentes. Lo que implica una acaparación de la vida política casi absoluta por parte de dos únicas entidades.

La mayoría de la gente vive ajena a este hecho, siendo partícipes de tal sistema bien voluntariamente o por dejadez; puede haber personas que valoren positivamente tal sistema, puesto que se pueden alegar cuestiones de estabilidad política y nacional, entre otras, de todas formas, detrás de este argumento se trata de solapar que una sociedad de dos grandes partidos está muy lejos de ser una democracia real.

Realmente, si nos paramos a pensarlo, el bipartidismo es un sistema de fomento de la actitud acrítica y del apoliticismo, es un sistema que anula las ya de por sí débiles voces de las minorías y las reduce a la mínima expresión, es un sistema incluso que garantiza el poder de las oligarquías, los poderosos y las clases altas.

Sin duda alguna, el summum del bipartidismo se encuentra en el adorable país de la libertad que tanto alardea de demócrata, EEUU, dónde existe un bipartidismo feroz dónde la tarta se reparte entre Republicanos y Demócratas, en la actualidad, no existe manera alguna de conseguir que haya otros partidos minoritarios con voz en el congreso, el sístema en sí es básico: para obtener subvención es necesario un número determinado de votos, podría plantearse que, aunque con pocos medios financieros, los diferentes partidos pueden aguzar el ingenio para captar votantes, sin embargo, el problema es que sin subvención NO ERES NADA. Las campañas políticas en EEUU están basadas en los intereses económicos, de tal manera que las campañas mediáticas encabezadas por los 2 grandes partidos requieren una inversión dineraria mayestática para poder ser desarrolladas, los partidos se convierten en marcas que deben ser publicitades hasta el tuétano. Ésto crea mayor dependencia, si cabe, a las empresas y multinacionales, ésto ha llevado a la situación de que una campaña política no puede se llevada a cabo sin una inversión millonaria. Inversión a la que no tiene opción de acceso partidos más pequeños. Nuevamente, el dinero es el que impone las reglas del juego.



En España estamos accediendo a un sistema muy similar, los dos partidos hegemónicos son el PP y el PSOE, esto es así a nivel nacional, si bien a nivel autonómico hay disparidad según ciertas comunidades, bien sea por tradición política o cultural, un ejemplo de ésto es Cataluña, El Pais Vasco o Navarra, donde el bipartidismo se parte en un sistema algo más plural donde conviven 4 o 5 partidos con mayor posibilidad de acceso al electorado. (Ejemplos: PNV, CiU, ERC, UPN, BNG...) el fomento de ciertos partidos minoritarios viene dado sobre todo por la cultura de corte nacionalista de las mencionadas comunidades. Pero en la mayor parte de España hay un clarísimo bipartidismo.

Este bipartidismo, en principio, crea una clara fragmentación en los juicios políticos de la población, en el aspecto psicológico, existen 2 percepciones bien diferencias cuando se piensa en los 2 grandes partidos, los colores a los que se asocian los dos partidos son: para el PSOE el rojo, para el PP el azul, dos colores contrapuestos que parecen una característica de la ambivalencia social, en el espectro político el PSOE es asociado a izquierda, y el PP a derecha (en valoraciones absolutas, luego se puede discutir sobre la posición exacta en el espectro de cada partido) ésto contribuye al hooliganismo político, a la indiferencia y a la defensa a ultranza y cuasi-fanática de un partido.

Ésto es evidente, aquellos que defienden al PP critican a matar al PSOE, y aquellos que odian al PP y simpatizan con el actual gobierno viene a ser lo mismo. Esto hace perder actitud critica promoviendo el favoritismo y el proteccionismo injustificado. Es como si la realidad política se hubiera reducido a términos maniqueos, para que la mayoría de las personas vean el debate político de una forma simplona y superficial.



Al bipartidismo también fomenta una ley electoral blindada asímismo por los 2 grandes partidos y que premia la concentración de votos. Por ejemplo, en las últimas elecciones generales IU consiguió el 3,8% de los votos, pero sólo el 0,5% de los escaños, necesitó casi 487.000 escaños para conseguir un sólo diputado mientras que el PP-PSOE sólo necesitó 66.000 votos. Actualmente IU tiene 2 diputados en el congreso, si los votos de todos los españoles valiesen lo mismo tendría 14 diputados. No estamos hablando por lo tanto a la ligera de nuestro sistema democrático. Aunque haga aguas por todos lados y en mi opinión sea completamente ineficiente al generar una infrarrepresentación injusta.

Estar contra la ley electoral no es estar en ningún caso contra el PSOE o el PP, es estar contra la cercenación del pluralismo en España, es luchar contra el alienamiento de una población que se haya en un bucle infinito en el que sólo existen dos opciones viables.

Lo que quiero plantear es si queremos este modelo de sociedad, si queremos ver pasivamente como hacemos que los ciudadanos configuren su ética en términos de blancos y negros, si queremos avanzar a un sistema estadounidense dónde el dinero y el poder está por encima de la lucha por el bienestar, y dónde los dos grandes partidos cada vez se parecen más entre sí, hasta tal punto que da lo mismo a quién votes, ya sabes de antemano a quién van a beneficiar.

Quiero haceros una pregunta, ¿cuáles son las causas del bipartidismo? ¿te parece justo? ¿qué crees que se puede hacer para cambiarlo?

2 comentarios:

  1. Mi opinión es que el bipartidismo ha sido una evolución "natural" de nuestra democracia, para bien o para mal (no sé si decir que ha sido de todas las democracias porque no tengo datos). Se podría decir también que el bipartidismo es la consecuencia de un pueblo alienado de la política, aborregado, pero pienso que todas y ninguna serían causas.

    Ya que nombras Izquierda Unida, el problema ha estado en ella misma,(¿alguien ha dicho pacto de progreso?), ya que se ha ido "arrimando" al árbol que mejor cobizjaba y haciendo que sus votantes identificaran al PSOE como la misma izquierda (en ideales) aunque con los pies más y mejor puestos en el suelo.

    También hay que añadir que todo a la vez puede remontarse a más atrás, a la guerra civil, con dos bandos muy diferenciados: los rojos y los azules-grisáceos. Por eso digo, que no sé, que era lo que iba a poner al principio y al final me he puesto a divagar.

    ¿Que si es justo? Me he tenido que ir a la wikipedia para leer: "La justicia es la concepción que cada época y civilización tienen acerca del bien común. Es un valor determinado por la sociedad." Así que, aunque en principio no lo veo justo, sí parece que lo es por lo escrito anteriormente.

    En cuanto a qué hacer para cambiarlo, la única forma que yo veo posible sería mediante una revolución, pero creo que poca gente en las situación actual (y mira que es mala) estaría dispuesta a echarse a la calle ni con pancartas y menos con armas, a no ser que uno de los partidos mayoritarios defraudara enormemente a sus hooligans. Y aún así, pienso que pasaría como con González: un chaquetismo temporal, que corra un poco el aire, y a mí puño y rosa otra vez.

    Es mucho más largo de hablar y bastante impreciso de escribir, pero hay está parte de lo que pienso.

    En cuanto a mí, creo que he votado a 4 partidos diferentes a nivel "pequeño" y a 3 partidos a nivel nacional, me leo los programas (por encima) y suelo pensármelo antes de votar, así que, en principio, no me considero un hooligans y si la oferta fuera más variada creo que incluso me implicaría más en la política.

    Zalu2 y nos vemos pronto.

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  2. Pienso que como todo en esta vida no existe solo el blanco y el negro, también tenemos matices diversos.
    La ley electoral española requiere de un cambio a gritos hace tiempo. El problema está en el hecho de no interesarle a los dos grandes partidos. ¡Hay tanto que corregir en nuestra joven democracia!.

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