
Soy feminista.
Y tengo que empezar así y dejarlo claro con absoluta determinación. Con orgullo y sin complejos. Porque puedo asumir el discurso feminista en términos comparativos al de un democráta, al de una persona progresista.
Esta entrada está inspirada por un pequeño debate que tuve con un colega, motivado por una profesora de la facultad que muestra sin tapujos sus ideas feministas, sobre el debate he de decir que fue bastante estéril y confuso, así que no entraré en ulteriores detalles ni conclusiones sobre el .
El problema del feminismo hoy es que nadie sabe a ciencia cierta qué es, y yo suelo comenzar, tajante, diciendo que toda mujer debería ser "feminista", ¿porqué? pues por que el hecho de no serlo (o rechazarlo) es tan contradictorio como ser un Rey anti-monárquico, es tirar piedras contra tu propio tejado, y sin embargo, no es ésta la percepción que se tiene del mismo, sino que se ve como una postura radical, de mari-machos trasnochadas, de hippiosas absurdas, de mujeres desquiciadas.
¿Cómo se puede estar tan errado?
Para saber qué es el feminismo, hay que hacer una distinción entre el feminismo en sí, y el denominado "hembrismo". El hembrismo es un término muy poco usado (convenientemente) y que realmente poca gente conoce, lo cual resulta bastante triste, así que dedicaré la entrada a desgranarlo brevemente.

La mayoría de la gente piensa que el feminismo es la contrapartida del machismo, es decir, entendemos como machismo aquellas posturas ideológicas que presuponen un dominio del hombre por encima de la mujer, y que ergo incentivan el patriarcado, por su parte, el feminismo sería entendido como aquellas ideas que fortalecen la idea de la superioridad de la mujer sobre el hombre, y que tratan de imponer una sociedad matriarcal.
Esto es rotundamente falso, la contrapartida exacta del machismo es ese término que usé un poco antes: hembrismo (pincha encima para ver el artículo en la wikipedia), es decir, el hembrismo es una práctica ideológica sexista de opresión de la mujer sobre el hombre, exacto, machismo a la inversa.
El feminismo, en cambio, es algo completamente diferente, el feminismo es una forma de pensamiento que pretende la EQUIPARACIÓN y la IGUALACIÓN de la mujer con el hombre, es decir, el feminismo critica las desigualdades que se dan en las mujeres respecto al hombre, el feminismo no es por lo tanto, una creencia de superioridad, no son feministas aquellas mujeres que dicen que los hombres no servimos para nada (es una postura hembrista) o que tratan a los hombres como basura.
Un feminista es aquel que está en contra del machismo. De la misma manera que demócrata es aquel que está en contra de las dictaduras y el pacifista es aquel que está en contra de la guerra. Es, por lo tanto, no sólo es una idea sana, progresista, y que todos aquellos que se consideren de izquierdas deberian tener en cuenta, sino que además es una corriente que necesita dignificación y veracidad.
Hoy en día, pensarán muchos hombres y mujeres, que el feminismo en nuestras sociedades "igualitarias" es un absurdo. Ni mucho menos. Las mujeres todavía tienen que aguantar muchísimas desigualdades, como las diferencias de salarios, como la discriminación laboral cuando el patrón considera que le resulta más eficaz una persona que no tenga que estar de baja X meses por un embarazo, los techos de cristal existentes y que impiden a las mujeres alcanzar determinados puestos de trabajo, y un largo etcétera.
Con esta entrada pretendo borrar algunos tópicos entorno al feminismo, e incluso recomiendo un uso más normalizado del término. Yo lo digo con orgullo: soy feminista:
PD: para todos aquellos que no comprenden que es el feminismo, esta dibujo disipará vuestras dudas (va por mi amigo, también)
