Sobre la polémica del velo islámico

Supongo que en sociedades tan avanzadas y occidentales como la nuestra, podemos discenir perfectamente qué es aquello que denigra a una mujer:

Ésto denigra a una mujer:

Ésto NO denigra a una mujer:

Perdóname Dios, porque he pecado y me da igual lo que pienses.

PD:

¡Feliz dia del trabajador!

"Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik, se fusiló a los obreros. ¡Su sangre pide venganza!

¿Quién podrá dudar ya que los chacales que nos gobiernan están ávidos de sangre trabajadora? Pero los trabajadores no son un rebaño de carneros. ¡Al terror blanco respondamos con el terror rojo! Es preferible la muerte que la miseria.

Si se fusila a los trabajadores, respondamos de tal manera que los amos lo recuerden por mucho tiempo.

Es la necesidad lo que nos hace gritar: ¡A las armas!.

Ayer, las mujeres y los hijos de los pobres lloraban a sus maridos y a sus padres fusilados, en tanto que en los palacios de los ricos se llenaban vasos de vino costosos y se bebía a la salud de los bandidos del orden...

¡Secad vuestras lágrimas, los que sufrís!
¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!."

Con esta proclama se redactaron cientos de octavillas hace 120 años en Chicago como consecuencia de los sucesos de Haymarket Place, una serie de revueltas obreras que tenían como fin reivindicar la jornada laboral de 8 horas y que fueron violentamente disueltas por las fuerzas policiales. Fue un 1 de Mayo.

Hoy recogemos el testimonio y la fuerza de su lucha, el coraje de los alzamientos y la digna rabia que motivó a aquellos obreros a combatir al capitalista que se enriquecía a costa del sufrimiento de los trabajadores.

Recordemos las luchas pasadas, recordemos las conquistas pasadas, con la vista al frente, visionando aquellos derechos que el obrero anhela conquistar, toca avanzar, derribar los muros de este capitalismo alienante y hostil.

Hoy la clase obrera debe volver a organizarse, reclamar su libertad, reclamar el fin de la explotación, hoy más que nunca, llegados a un punto tan crítico para el país, hay que poner fin a la extorsión de la clase adinerada.

Con más de un 20% de paro, con una subida de impuestos sobre el consumo para debilitar aún más la maltrecha economía de las clases humildes, con la amenazante sombra de unas reformas laborales dirigidas a recortar los derechos de los trabajadores (flexibilización del despido, subida de la edad de jubilación, precarización del trabajo) con la reducción del gasto público y de la protección social, con los planes privatizadores y el deterioro de las instituciones públicas, estamos sufriendo una de las crisis más graves de los últimos años, una grave crisis provocado por la clase capitalista, que no contenta de hacerse dueña y propietaria de todos los beneficios, hace valedora de sus deudas y sus miserias a aquellos que menos tienen. Hoy el obrero es el que ha de pagar los platos rotos de los empresarios y banqueros que han provocado la crisis.

Debemos salir a la calle y poner fin a este abuso. Los trabajadores deben defender sus intereses, deben luchar por su dignidad.

¡VIVA LA CLASE OBRERA!